jueves, 4 de septiembre de 2008

Un voto de confianza

Puedes vivir la vida en toda su vertiginosa ( cruel y a veces maravillosa) actividad o puedes mirar hacia atrás y mirar la vida como una serie de fotografías y olores , sabores y sentimientos impregnados en ellos , puedes morir por una idea , o asumir lo idealista que se era de joven , puedes sentir a cada segundo como todo es cuestionable e inestable , que un beso puede hacerte tocar el cielo o que una palabra hundirte en el más angustioso de los llantos o puedes disfrutar de la madurez y estabilidad que proporciona el sentir que has vivido como querías.... La sociedad asume esta dualidad , juventud y madurez y asume como virtud casi siempre a la segunda ( no les falta su parte de razón) pero y si volcaramos las metas que asume esta sociedad y pusieramos los valores de la juventud como autentica cúspide , y si nos preocuparamos de cuidarla y no de volcar prejuicios o menospreciar sus ideas porque puedan resultar idealistas? Si el mundo va así porque esta llevado por personas maduras...¿ no deberíamos quizás plantearnos el cambiar un poco los esquemas? Sí yo pertenezco a esa edad temprana en que el mundo aún se descubre y no te has topado ni con la mitad de problemas que te esperan al salir de la puerta de tu casa , sí ¿ qué joven no muere por una idea y quiere cambiar lo que tiene a su alrededor? La madurez nos hace personas más cautas y sabias es cierto..pero también conozco a gente que por muchas canas que cubran su cabeza no saben lo que es la verguenza ni la entrega hacia aquello que hacen. Quizás si aquellos que se dicen llamar adultos tuvieran más en cuenta a estos que estan creciendo todo sería distinto... No me gusta ver una juventud que anda confundida y le han hecho creer que sus decisiones o palabras no tienen más peso que las que le den sus amigos... pero al fin y al cabo eso es lo que nos han inculcado...vaya un voto de confianza por nosotros mismos.

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Yo confío en gente como tú, por eso te doy mi confianza. Pero de otros jóvenes huyo como del agua caliente los gatos.
También confío en gente madura, y de otros también huyo.

Pero la juventud, es verdad, como decía Rubén Darío es un tesoro que te vas para no volver...

vívela :)

Ruth dijo...

¡Buena tardes! he accedido a este tu blog, a través del de Alfonso, la verdad que aquí hay mucha tela, creo a mis 32 años, estoy ahí donde, en la juventud, en la madures, pues ahora mismo creo que la juventud no tiene edad, el género humano es un potencial inagotable de ideas, de proyectos, aunque si creo que malo es el comodismo, llegar a cierta edad temprana o adulta y pensarse que ya lo sabes todo, que ya los has visto todo, y que nada puedes hacer, sino vivir la vida.
Pués ahí es donde yo no me conformo, creo que esta vida es una incesante escuela donde cada día podemos aprender, que debemos aportar aquello que necesita para el bienestar de todos, y la prueba la tenemos en la actualidad mundial que estamos viviendo.
¿Quién puede decir que esta todo hecho?
Un saludo y buena entrada, además necesaria.